La cadena de Mediaset basa toda su estructura en uno de sus buques insignia: GH ha demostrado ser infalible, una vez más. Y todo pese a que esta edición no está siendo tan seguida como otras. Aun así, a Vasile le vale.
Más que nada porque ha conseguido superar a Splash. El programa de Arturo Valls empezó muy fuerte, como todos se esperaban. Ver a Falete saltando desde un trampolín vende mucho. Pero a corto plazo.
El estreno de Splash eganchó a la friolera cifra de 4,5 millones de espectadores, para un contundente 26,5 de share. La cadena de Planeta había jugado mejor, había lanzado antes su programa que el homólogo de Telecinco, Mira Quien Salta. Telecinco, ante eso, optó por programar su producto para los miércoles. Otra guerra que hablaremos después.
El siguiente lunes, Splash sufrió una fuerte a la vez que esperada bajada: 3.200.000, con 20,9 %. Grandes datos aún, pero Gran Hermano, paciente, ya acechaba.
Hasta el pasado lunes, día en el que Mercedes Milá se mostró "super contenta" de cazar y superar a Splash. GH marcó un 18,9, frente al 16,6 de Splash. Bingo, a Antena 3 le duró dos semanas el liderazgo de los lunes, antes tan luchado entre La que se avecina y Tu cara me suena.
Faltaba conocer el respaldo de la audiencia a Mira quien salta. El show de Telecinco se estrenó con grandes cifras: 3.300.000 y 23,5 %. Menos que el primer día de Splash, cierto, pero su caída posterior fue mucho menor: ayer mismo, 2.800.000 y 21,3 %.
Ahora, ¿por qué Mira quien salta parece funcionar mejor que Splash?. Quizá la respuesta esté en el público de cada cadena, ya que es sabido que la audiencia de Telecinco se suele mostrar mucho más fiel que la de Antena 3, que con una mayor variedad hace que su audiencia esté más fragmentada. Otra pista podría estar en el presentador: Jesús Vázquez domina la cámara como nadie; a Arturo Valls, uno de los personajes televisivos del momento, le viene un poco grande el reto de Splash. No es el Sobera de la casa.
Puede que sea cosa de concursantes y desarrollo del programa: en Splash saltan todos una vez (Falete siempre, y acaba cansando), sin embargo, en Mira quien salta lo hacen también por sincronizadas, con un escenario más luminoso, a un ritmo más entretenido y sin tanta sobreactuación.
Queda claro que el factor jurado, donde Antena 3 sí gana claramente a Telecinco, no es lo único que cuenta.
Una última hipótesis es la competencia que tienen ambos programas: mientras Splash se enfrenta a la todopoderosa Gran Hermano, Mira quien salta se ve las caras con Luna, el misterio de Calenda, que poco puede crecer, ya que la serie tiene unos seguidores jóvenes muy fieles, pero sin posibilidad de aumentar su número.
Veremos como transcurren ambos programas. A día de hoy, podemos afirmar dos cosas: Mira quien salta aguanta mejor que Splash; y que a España cada vez le interesa cada semana menos si unos cuantos famosos se tiran o no de un trampolín.
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